sábado, 18 de mayo de 2013

Estilo Clásico


En este estilo resaltan los detalles trabajados y elegantes, así como el uso de maderas de cerezo, haya o roble, la porcelana, las plantas y las flores. Todo esto sirve para crear un ambiente cálido y acogedor que transmita belleza, y dé tranquilidad que invite al descanso y la relajación.

Una de las características de esta decoración es la abundancia y sobrecarga de elementos en cada ambiente. Además favorece el uso de muebles antiguos fabricados de maderas nobles, la ornamentación con cuadros de marcos labrados, cubertería de plata, candelabros, porcelanas, alfombras y lámparas de pie, entre otros. Sobrevive al paso del tiempo y pocas veces admite conceptos innovadores y productos de moda, manteniéndose fiel a las marcas. 
El refinamiento y el lujo de una decoración clásica otorgan un aspecto suntuoso al hábitat. Un interior clásico presenta aspectos elegantes y trabajados únicos, nada convencionales. 

El estilo clásico apuesta por la belleza y por la sofisticación.

La iluminación es un aspecto esencial. Se deben iluminar las estancias de una forma suave. Para ello es recomendable el uso de bombillas de baja intensidad o de pantallas en las lámparas que filtren y dosifiquen la luz. Los colores más afines con este estilo de decoración tranquilo y sensible son los cremas, verdes, grises o amarillos. Eso sí, siempre de un tono suave, nada llamativo. La elección depende de la atmósfera que le quiera dar a su interior. 







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